- Jack le contestó: Tienes razón, realmente estamos viejos. Pero aún nos quedan por probar unos cuantos y buenos coños; pagando, claro.
DURMIENDO ENTRE TUS PIERNAS
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Esther Ruiz y J.Lafrontera: Sabor a Carmín- Bubok.com
El sabor del carmín para él, para ella.
Microrrelatos eróticos y llenos de Amor.
Poemas , viajes al Amor.
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DURMIENDO ENTRE TUS PIERNAS
Entradas populares
Durmiendo entre tus piernas
JACK ADORA A TODAS LAS MUJERES -
BEN adora a la mujer que le haga caso, algo no fácil.
miércoles, 29 de junio de 2011
AC/DC - Highway To Hell subtitulado al español
El deseo de verla mear. Seguir todo el ritual maravilloso en que se desabrocha los pantalones con sus manos finas, llenas de anillos. Se los baja sin ninguna prisa y acompaña sus braguitas hasta las rodillas. Se sienta. Es única la visión de sus muslos bronceados. Me excita. También oír el sonido de su orina al rebotar en la porcelana. Me meneo mi verga ante sus labios...
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martes, 28 de junio de 2011
Siempre Eilen
Quiero buscar debajo de las olas.
Tu rostro llega desde un rojo horizonte,
desde unos rápidos cielos,
desde unas rígidas alas.
Mi corazón late (no te derrumbes),
atento a cada instante.
Sosteniendo en sus manos jardines blancos,
vientos esculpidos a imagen tuya.
Si pudiera decir lo que te amo,
levantar mi frente hacia el cielo
y enviarte una nube de luz
para que veas mi cuerpo, mi espíritu
como olas amantes viniendo,
llegando, hundiéndose para siempre
en mares desnudos, abiertos.
Tu rostro llega desde un rojo horizonte,
desde unos rápidos cielos,
desde unas rígidas alas.
Mi corazón late (no te derrumbes),
atento a cada instante.
Sosteniendo en sus manos jardines blancos,
vientos esculpidos a imagen tuya.
Si pudiera decir lo que te amo,
levantar mi frente hacia el cielo
y enviarte una nube de luz
para que veas mi cuerpo, mi espíritu
como olas amantes viniendo,
llegando, hundiéndose para siempre
en mares desnudos, abiertos.
Teddy Thompson - Tonight Will Be Fine
Olvidé el tacto de tu almohada
Me perdí en mares sin pasado
Me perdí entre los reflejos grises de la lluvia
Me perdí en mares sin pasado
Me perdí entre los reflejos grises de la lluvia
Heartless Bastards *SWAY* Stubbs SXSW
La noche sostiene a la luna en su mano.Canciones sobre joyas caprichosas hechas con agua de cristal.
lunes, 27 de junio de 2011
Que no pare la fiesta
Era un día señalado de fiesta. Me reuní con mis amigos y, por supuesto con Jack y su novia, a comer en un restaurante cerca del lago. Estaba abarrotado de gente. Todo el mundo se citaba allí en aquella fecha de celebración y alegría.
Eran las 2h. del mediodía. El self-service funcionaba sin descanso. Había buen apetito, ganas de beber, hablar ,reír. De repente, un hombre de mediana edad se desplomó. Su mujer gritaba. Nos acercamos. Se hizo un corro alrededor de una doctora que estaba en el lugar. Intentaba recuperarlo de todas las maneras posibles. Pero fue en vano. Murió. Habían llamado a una ambulancia, a la policía y al juez. Siguió un silencio sepulcral en el local. La viuda no paraba de llorar junto al cadáver de su marido.
Pasado un cuarto de hora se decició que los niños siguieran comiendo hasta la llegada del juez. El tiempo transcurría, el hambre apretaba. Poco a poco fue retornando la normalidad. Era un gran día de fiesta. Había mucha comida; tampoco era cuestión de que se enfriase. Se reinició el bullicio, el ruido de platos y cubiertos, los comentarios, las ganas de hablar. La viuda tenía la mirada perdida en el infinito.Permanecía sentada en una silla junto a su marido tendido en el suelo.Antes había sido discretamente cubierto con un mantel de una larga mesa del restaurante.
Alguién se acercó a la mujer a ofrecerle un plato con un poco de comida.
Eran las 2h. del mediodía. El self-service funcionaba sin descanso. Había buen apetito, ganas de beber, hablar ,reír. De repente, un hombre de mediana edad se desplomó. Su mujer gritaba. Nos acercamos. Se hizo un corro alrededor de una doctora que estaba en el lugar. Intentaba recuperarlo de todas las maneras posibles. Pero fue en vano. Murió. Habían llamado a una ambulancia, a la policía y al juez. Siguió un silencio sepulcral en el local. La viuda no paraba de llorar junto al cadáver de su marido.
Pasado un cuarto de hora se decició que los niños siguieran comiendo hasta la llegada del juez. El tiempo transcurría, el hambre apretaba. Poco a poco fue retornando la normalidad. Era un gran día de fiesta. Había mucha comida; tampoco era cuestión de que se enfriase. Se reinició el bullicio, el ruido de platos y cubiertos, los comentarios, las ganas de hablar. La viuda tenía la mirada perdida en el infinito.Permanecía sentada en una silla junto a su marido tendido en el suelo.Antes había sido discretamente cubierto con un mantel de una larga mesa del restaurante.
Alguién se acercó a la mujer a ofrecerle un plato con un poco de comida.
sábado, 25 de junio de 2011
Alabama 3 - Woke up This Morning
Os enseño, amigos, como los afilados lirios de la noche cortaron mi talle de ceniza.
domingo, 19 de junio de 2011
MATAN
Están preparados para robar, para matar. Su camisa se ajusta con ganas a su barriga. Uno sabe perfectamente que en estos momentos, en su fábrica, las sustancias que se mezclan con sus famosas salchichas van a provocar la muerte a largo plazo.
Su amigo, que viste una camisa muy bien almidonada, sabe perfectamente que ahora, en sus granjas de animales consumen productos que causarán la muerte a largo plazo.
Discuten en sus inmensas oficinas acristaladas. Pero finalmente estrechan sus manos y lo celebran con un buen trago de auténtico e inmaculado escocés.
Están preparados para matarnos y lo van a hacer.
Su amigo, que viste una camisa muy bien almidonada, sabe perfectamente que ahora, en sus granjas de animales consumen productos que causarán la muerte a largo plazo.
Discuten en sus inmensas oficinas acristaladas. Pero finalmente estrechan sus manos y lo celebran con un buen trago de auténtico e inmaculado escocés.
Están preparados para matarnos y lo van a hacer.
miércoles, 15 de junio de 2011
AMOR EN LA CARRETERA
Jack recoge a su amor cuando ésta acaba su jornada de trabajo al borde de la carretera.
Jack ve de lejos su pelo rizado, su figura de ensueño. Su coche se va parando al lado de esta mujer insuperable. Ella le sonríe, le besa en los labios, se sienta a su lado. Alguna pregunta rápida sobre el día. Arranca el coche y Jack empieza a mirarle sus duras y torneadas piernas. Como va subiendo su falda. Le acaricia amorosamente los muslos, se detiene en su tanga de seda, le abre con el dedo el chochito mojado, se lo introduce, lo remueve. Luego se lleva el dedo a la boca. lo chupa.
Siguen estando enamorados.
Jack ve de lejos su pelo rizado, su figura de ensueño. Su coche se va parando al lado de esta mujer insuperable. Ella le sonríe, le besa en los labios, se sienta a su lado. Alguna pregunta rápida sobre el día. Arranca el coche y Jack empieza a mirarle sus duras y torneadas piernas. Como va subiendo su falda. Le acaricia amorosamente los muslos, se detiene en su tanga de seda, le abre con el dedo el chochito mojado, se lo introduce, lo remueve. Luego se lleva el dedo a la boca. lo chupa.
Siguen estando enamorados.
martes, 7 de junio de 2011
AUSENCIA
Todo tu cuerpo se encogió,
se apretaba a su vida,
a la lentitud de las sombras de su balcón.
No pude entregarle los ramos de olas
con sus iniciales de cristal.
No pude regalarle el trueno,
el viento, ni su aroma.
Nadie pudo avisarme que llegabas,
ni las palomas, ni las luces húmedas.
Nadie te recordará.
Ni recordarán tus ojos, ni tus vestidos, ni tus zapatos.
Porque nunca estuviste
bajo la lluvia de aquí.
Una lluvia que cae y llora,
pura bebida para nuestra boca.
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Te enseño, amigo, como los afilados lirios
cortaron mi talle de ceniza.
se apretaba a su vida,
a la lentitud de las sombras de su balcón.
No pude entregarle los ramos de olas
con sus iniciales de cristal.
No pude regalarle el trueno,
el viento, ni su aroma.
Nadie pudo avisarme que llegabas,
ni las palomas, ni las luces húmedas.
Nadie te recordará.
Ni recordarán tus ojos, ni tus vestidos, ni tus zapatos.
Porque nunca estuviste
bajo la lluvia de aquí.
Una lluvia que cae y llora,
pura bebida para nuestra boca.
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Te enseño, amigo, como los afilados lirios
cortaron mi talle de ceniza.
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