Franz Kafka in Love

AMORES PERFECTOS

  Veo alejarse a Elsa Vizcaína. Su culo turbador. Todo se va de mi vida. Pero casi todos son buenos recuerdos.
  Me he acostumbnrador a no trabajar (ya conocéis mi jubilación forzosa). Ha sido duro pero la ayuda de mis amigos ha resultado impagable. Lástima que poco a poco nos van dejando. El último, Frank Mendes. Asistió destrozado al funeral de su mujer. Acabado el oficio religioso se dirigió al cementerio. Cuando bajó del coche con un ramo de flores en la mano se deslizó lentamente por la chapa gris del automóvil y llegó muerto al asfalto. Muerto por amor.



 

Boris Vian - J'suis Snob ESCUPIRÉ SOBRE VUESTRA TUMBA

    

  El otro día escuché contar como tuvieron que cerrarle la boca con pegamento
a una vecina, que después de muerta quería seguir
teniéndola abierta.  (LAfrontera).

Subtitulado - Johnny Cash - Man In Black

•     Elsa Vizcaína es la mujer perfecta. Tiene un cuerpo perfecto. Sólo hace falta verla andar acercándose a ti con sus botas altas y sus pantalones ajustados.

    Tiene las piernas un poco arqueadas - como todas las buenas folladoras- . Se le marca el chochito a través de sus pantalones. Pura delicia.

    Sabe que tiene que dar placer a unas cuantas pollas en esta vida y, a su vez, disfrutar de ellas.

    Conmigo se portó muy bien, no me dedicó mucho tiempo pero me folló un par de veces. Algo que recordaré eternemente mientras viva.

Citas

  Aquel día acudiste a la cita con las medias que te regalé. Tu traje chaqueta negro ajustado. Tu camisa blanca con los botones precisos desabrochados para que los ojos de todos pasaran de tus ojos al escote.
  Te esperaba en aquel bar con mesas, sillas de madera -como me gustan- en el casco viejo. Nos sentamos. Podía oler el calor que había entre tus muslos cuando cruzaste las piernas. Sabía que no llevabas nada debajo.Eran encuentros al margen de nuestras vidas, al margen de la vida, diría. Tomamos unos martinis. Era irresistible la tentación de pasar la mano  por debajo de tus piernas. Sentías mis dedos pero adoptabas una actitud de indiferencia, seguías hablando y bebiendo con toda naturalidad. Los demás hombres no te quitaban la vista de encima, iban sus miradas de tus pechos a tus muslos.Pronto tendría en mis labios tu sexo abierto, rosa, que se impregnaría del sabor del martini.
  Nos gustaba retrasar el momento de llegar a nuestra habitación. Una vez allí quizá todo se había vuelto demasiado frío. No obstante te encantaba aún que te levantara la falda por atrás, apoyarte en los pies de la cama y que te la metiera de golpe. Llevabas los zapatos de tacón alto, medias.Tu culo y tu sexo sobrersalían en un encuadre perfecto, sólo le faltaba la polla que ya estaba entrando. Te volvía loca que te follaran rápido y fuerte.
  Algunos días especiales querías que penetrara tu culo, con calma y , ahí sí, con besos en el cuello.
  Los besos casi habían desaparecido de nuestra vida. Sólo quedaban las erecciones, tu sexo húmedo, el semen en tu boca.
 

EN LA PLAYA

 Me vienen a la memoria unas vacaciones de verano. Conocí a un buen tipo que había pagado a una guapa mujer para que estuviera con él una semana en la playa. Estaba harto de ponerse crema, fumar, observar a las chicas de su alrededor, intentar ligar con la mirada y nunca conseguir nada.
  Con aquella espléndida y dulce mujer se sentía seguro, envidiado por los demás hombres. Los dos reían, se bañaban, se besaban. Por la noche salían a bailar, adiós a tener que beber solo, soportar que las horas te fueran hundiendo en la miseria.
  Después caricias, dormir oliendo un bronceado magnífico, dormir entre las piernas de una mujer.
  Fue feliz.

Cicatrices

Hay cicatrices violeta.
Las cicatrices son desgarrados gritos de la sangre

Hay cicatrices que nunca cicatrizan
Que mueren con toda la ternura en sus ojos.