Entra en el bar una mujer con su falda ajustada, sus tacones precisos y sus monedas para la máquina de tabaco.
A todas las mujeres con buen culo les gusta salir de todo bar o local, aminorando la marcha, sabiendo que todos los ojos siguen su curvear, calculan el tacto de su piel; el color del tanga... Pero en nuestro bar esta mujer se siente incómoda y abandona con paso acelerado este santo lugar, donde se venera la figura femenina.
Desaparece el precioso culo.
Jack:- Ben, si acaba aceptando ser tu novia esa belleza negra, ya sabes -te lo he repetido mil veces- que una mujer de tal calibre no puede estar siempre con la misma polla entre piernas. Ben, además, eres bastante pichafloja,. Risas!
Ando loco por esa mujer. Se llama Uba. Ha dejado la carretera y los polígonos.Me preocupo para que no le falte de nada. Aún no vivimos juntos. Le estoy dando vueltas al asunto. Incluso pienso en la posibilidad de tener un hijo con ella. Un poco acabado sí que estoy, pero su cuerpo, sus duras piernas pueden sostener el mundo.
(LAfrontera)
No hay comentarios:
Publicar un comentario