La cerveza descansa en nuestros estómagos. Mientras, el camarero con mangas de camisa- los camareros nunca tienen frío- llena con soltura otras cañas para nuestros cerebros.
- Tipas como la Tatcher o la Merkel -afirma Rocky Caliente- están siempre de buen humor y nos putean porque sus tetas y sus coños no valen nada.
Siempre se oye -entre trago y trago- alguna reflexión de carácter intelectual:
- ¿Cuándo te corres sientes lo mismo cuando estás en otro país? Y a una tía que se la metes hasta la garganta y le sueltas la leche, ¿luego te dice que sabe distinta que en su ciudad?
Son preguntas que quedan en el aire.
Hay poco dinero para follar. Aunque cada uno tiene en su mente a su putita rubia particular que ve cada día en la puerta del club.
Microrrelatos. Porno - relatos. Poemas de Amor.
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