Teo Guevara sabe que para muchas mujeres es mejor follar que fregar.
Nos habla de Katia Alexandra que estuvo sirviendo en el bar El Monje.
Hacia las 12, cuando todo estaba más tranquilo, barría y fregaba el suelo.
Unos ojillos astutos y ennegrecidos no la perdían de vista. Seguían todos sus movimientos,
las formás perfectas de sus pìernas dentro de sus pantalones,de sus muslos en sus vestidos. El parpadeo de su cintura, de sus pechos. Los sucios ojillos exploraban la forma de los labios de su coño...
Ted Fango tenía martillazos de deseo en el cerebro y todo el dinero necesario en la cartera.
Ted Fango le propuso irse a vivir con él. Abandonar los cubos de agua. Olvidar el olor a lejía de los servicios.
Katia Alexandra aceptó.
Vive dormida entre los jadeos de Ted Fango y la lencería de lujo.
Jon Diego confiesa que hace 1 año y seis meses que no folla. Es joven. Su mujer también, pero sólo se dedica a trabajar y a cuidar a sus dos hijos pequeños.
Él tampoco tiene ganas. Anda triste, taciturno. Jack sí que sabe qué le sucede. aunque no quiere meterse en líos, de momento. (LAfrontera).
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